La empresa de transporte de pasajeros local analiza la compra de 30 autobuses a GNC en 2021, tras una exitosa prueba con un vehículo Scania de la línea Green Efficiency durante dos meses en condiciones de operación reales.
MAYO 2021. La Sociedad de Transporte de Mendoza (STM), que gestiona la red troncal urbana de pasajeros de la capital de la provincia cuyana y sus alrededores, probó un autobús Scania a gas natural comprimido (GNC) de la línea Green Efficiency durante dos meses en condiciones reales de operación.
A partir de los resultados obtenidos en cuanto a costos y cuidado del medioambiente, la empresa pública evalúa sumar 30 unidades a su flota durante 2021 y, a mediano plazo, reemplazar el 100% de sus unidades diésel por buses a GNC.
“Estamos muy conformes con el rendimiento del autobús Scania. Es muy versátil y amigable para los choferes, es de clase mundial, y se adapta claramente a lo que pretendemos”, detalló el presidente del Directorio de STM, Daniel Vilches.
El colectivo recorrió 8 mil kilómetros durante los ensayos y transportó 5 mil pasajeros. Una vez realizada la puesta a punto del vehículo, mediante la colaboración entre STM, Scania y el concesionario AVC de Cuyo, el autobús prestó servicio 16 horas al día en dos recorridos, de 230 y 285 kilómetros, respectivamente. De acuerdo con los guarismos registrados en ese período, el ahorro anual en combustible de cada unidad, en comparación con colectivos diésel, rondará los 15 mil dólares.
En paralelo, el estatuto de STM obliga a la empresa a reducir sus emisiones contaminantes: “hemos medido en forma semanal los niveles de contaminación y el aporte fue sustantivo, ya que la reducción fue de entre 50% y 60% en azufre, CO2 y micropartículas”, puntualizó Vilches, y agregó: “la matriz energética de la región está cambiando. Eso nos hace pensar que el GNC puede ser una alternativa para el transporte público de pasajeros en la provincia de Mendoza y en la Argentina”.
La empresa posee 88 vehículos, 9 de ellos son metro tranvías eléctricos de dos vagones, 18 son buses eléctricos y los 61 restantes son colectivos a combustión diésel. De acuerdo con el presidente de STM, los elevados valores de mantenimiento y reposición de los vehículos eléctricos y la capacidad de autonomía dificultan su utilización.
La unidad probada cuenta con 30 asientos, aire acondicionado y calefacción, suspensión neumática y piso bajo, entre otros aspectos de confort. También posee freno auxiliar Scania Retarder, que consiste en un dispositivo hidráulico que disminuye la velocidad de manera suave y contundente, sin necesidad de accionar los frenos de servicio, beneficiando el confort de marcha e incrementando la vida útil del sistema de frenado.