Nos dejó José Aspromonte, fundador de ASPRO y ex presidente de la Cámara Argentina del GNC, y con él se fue una gran parte de la historia del gas natural comprimido en nuestro país.
MAYO 2021. Hablar de José Aspromonte invita a repasar el pasado reciente de Argentina. Italiano de nacimiento, llegó en 1953 a nuestro país, a pocos días de cumplir sus 13 años, junto a su madre y sus dos hermanos menores. Aquí los esperaba su padre que había dejado 2 años antes su Italia natal en busca de una tierra de paz y oportunidad.
Fue en estas tierras donde descubrió tempranamente su pasión por la industria metalúrgica. Desde sus primeros pasos en compañías del rubro, sus inicios como emprendedor con la creación de Metalúrgica Aspromonte Hermanos, hasta la instalación de una estación de GNC con su propio equipamiento en el partido bonaerense de San Martín, José fue forjando con trabajo y visión empresaria una carrera que cambiaría para siempre el curso de la industria nacional del gas vehicular.
Los compresores y las estaciones fueron sucediéndose a lo largo del país, hasta llegar a instalar el 80% de las bocas de expendio en el corredor Buenos Aires-Córdoba. Con más de cincuenta puntos de carga de GNC, los hermanos Vicente, Reinaldo y José decidieron unificar el negocio bajo una marca propia, ASPRO.
Tras el éxito en el mercado local, y con el preclaro liderazgo de José, la nueva compañía se propuso su expansión internacional. En 2002, instalaron una planta de ensamblado en Curitiba para atender el mercado brasileño, y a la par fueron extendiendo sus negocios a Estados Unidos y países de Asia, Europa y el resto de América Latina.
Este crecimiento exponencial trajo como consecuencia la construcción de una nueva fábrica de 20.000 metros cuadrados sobre un terreno de siete hectáreas en el partido de Escobar, provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, no todas fueron buenas noticias en la vida de José. En 2018, tras una larga enfermedad, perdió a su hijo Gabriel quien, después de haber realizado una excelente gestión a cargo de la planta brasileña, había sido designado por su padre como gerente general de ASPRO. Como él mismo lo definió alguna vez, fue un “puñal en el alma” que nunca pudo quitarse.
Con el dolor a cuestas pero con su espíritu emprendedor eterno, continuó adelante con la empresa hasta convertirla en el mayor exportador de compresores y la red de estaciones de GNC más numerosa de Argentina.
Desde la Cámara Argentina del GNC, entidad que supo conducir con sus dotes características, no podemos más que expresarle nuestra gratitud y admiración por su legado profesional, así como recordarlo con el cariño que ha sabido ganarse entre quienes tuvimos la dicha de haberlo cruzado en nuestro camino.