Estaciones de servicio reclaman esquema de compra especial en el Plan Gas.Ar

El nuevo programa gasífero del Gobierno Nacional deja en condición de inferioridad a las bocas de expendio al hacerlas adquirir el GNC directamente a las productoras. Se piden precios tope para el sector.

DICIEMBRE 2020. Las estaciones de servicio vienen manifestando su preocupación tras conocerse los alcances del decreto presidencial 892/2020 del Plan Gas.Ar 2020-2024, destinado a garantizar el abastecimiento de gas natural con producción propia y a propender al crecimiento sostenido de las reservas que aseguren este objetivo, que excluye al gas vehicular de la demanda garantizada modificando el esquema de compra restablecido oportunamente en la resolución 80-E/2017 del entonces Ministerio de Energía y Minería de la Nación.

El sector del GNC representa hasta un 7% de la demanda de gas natural y hasta el momento se manejaba con un cuadro tarifario propio dentro del esquema de las distribuidoras por redes, o bien, tenía la posibilidad de salir a realizar su propia contratación con alguna de las comercializadoras o traders del mercado.

A partir de los cambios implementados en la nueva normativa, los expendedores solamente podrán adquirir su materia prima directamente en el Precio de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), debiendo para ello negociar con las empresas productoras y abonar el valor que se fije en el mercado.

Diferentes entidades que representan los intereses de la actividad aseguran que, de implementarse estas modificaciones, los estacioneros, que en su mayoría son pequeños y medianos empresarios, se encontrarán en una clara desventaja respecto a las grandes compañías de hidrocarburos a la hora de adquirir el GNC, lo cual se traduciría en una suba en el precio que los usuarios abonan en los surtidores.

Un efecto de tales características contradeciría las intenciones esgrimidas desde el Gobierno Nacional de incentivar el uso de este carburante alternativo a la nafta y al gasoil en el transporte pesado, público de pasajeros, así como en automóviles y utilitarios, a fin de aprovechar las reservas de gas no convencional de Vaca Muerta, para ir eliminando los subsidios a los derivados del petróleo, cuidar el bolsillo de los argentinos y proteger el medio ambiente.

Para evitar que los argentinos que utilizan este combustible en sus vehículos con fines laborales, como ser taxistas y transportistas, se vean afectados por esta medida, distintos dirigentes del sector ya han planteado al Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y a la Secretaría de Energía de la Nación que establezca un esquema de precios tope que sirva de referencia en las negociaciones comerciales que deberán encarar con las petroleras.

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