Pasate a GNC

Conducir un vehículo a GNC es más económico que hacerlo en uno que carga combustibles líquidos.

Históricamente, en nuestro país el precio del GNC ha fluctuado entre la mitad y la tercera parte del precio de la nafta.  
Hoy, de la mano de la evolución tecnológica de los kits de conversión, esa ventaja se ha acrecentado gracias a una mayor eficiencia. Los kits de 5^ta Generación inyectan la cantidad justa de GNC en tiempo real, por lo que se logra una combustión perfecta. Utilizando nuestro calculador de ahorro, podrás conocer en cuánto tiempo recuperarás el costo del kit de conversión y cuánto ahorrarás anualmente con GNC.

El GNC reduce en más de un 80% la emisión de contaminantes, contribuyendo a evitar el efecto invernadero.

Sin contenidos de plomo ni azufre, su combustión es limpia. A su vez, menores emisiones de dióxido de carbono (CO₂) y dióxido de azufre (SO₂), así como ausencia de hollín y micropartículas en el aire, nos aseguran una mejor calidad de vida.

Todo vehículo naftero convertido a GNC acrecienta su autonomía de acuerdo con la capacidad del cilindro de GNC que se elija. Ese incremento puede alcanzar entre los 80 y los 180 km.

La conversión a GNC se realiza en una jornada en Centros de Cambio a GNC (CEC-GNC) autorizados por el ENARGAS, cuyos procesos están estandarizados y certificados en su seguridad.
Los vehículos convertidos a GNC no exigen un mantenimiento diferente al de cualquier otro automotor y no se precisa ningún conocimiento especial para conducirlo.

Los kits de GNC de 5^ta Generación mantienen la potencia original del vehículo. Una computadora integrada recoge datos del regulador y de los sensores del motor para inyectar de modo secuencial la cantidad exacta de combustible que requiere cada cilindro.